Voy a aclarar algo de entrada, no me interesa a quien le pueda molestar el término expresado en el título de este comentario. Me importa poco si hay capturas de pantalla que ronden grupos de WhatsApp con el encabezado y mi nombre. Pero es lo que sentí viendo el partido de hoy.

Y mira que hace rato que no me pasaba. Recordábamos en la transmisión junto a Gustavo Hoyo que la última vez que sentimos algo parecido fue en el 0-4 vs Gimnasia de Mendoza, en aquel entonces en el entretiempo nos miramos y al unísono pensamos “¿y si nos vamos?” lo mismo pasó hoy después del tercer gol visitante. Pero empecemos por el principio.

Después de mostrar una buena imagen en Caseros, Chacarita llegaba con dos variantes. El regreso de Matias Vera sobre Tobias Fernandez y la vuelta de Rodrigo Salinas por sobre Matias Belloso. El equipo que había generado tanto contra Estudiantes hoy tenía un terminador de jugadas como RS9.

Durante los primeros veinte minutos, se vio lo mejor y lo único que puede hacer CHACARITA tener la pelota hasta 3/4 de cancha y no resolver. Salvo las dos primeras chances que fueron habilitaciones de Brandan a espaldas de los centrales y hasta el gol de Melendez el equipo se ahogaba en pases intrascendentes entre mitad de cancha y medialuna del área rival.

En fin, el gol de Melendez le caía bien al partido porque el que había intentado hasta entonces había sido el local. Sin embargo, rápidamente y tras un tiro libre en el que INENTENDIBLEMENTE se defiende con los 11 jugadores dentro del área llegó el empate que era un tanto injusto. Ese era el principio del fin.

10 minutos más tarde llegaría el segundo de la visita. Y acá es donde empieza lo desastroso para nosotros porque DE UN LATERAL A FAVOR, EN CANCHA PROPIA, QUEDAS MARCANDO 4 VS 2. Estamos hablando de Fútbol Profesional, no de baby ni de infantiles, Futbol Profesional.

Como habitualmente pasa,’el comienzo de la segunda parte ameritaba meter mano en el equipo para refrescar la cabeza. Sin embargo no pasó y otra vez en una jugada pésimamente defendida llegó el tercer gol. Listo, no había nada más que hacer. Esa era la sensación.

Sin embargo los cambios llegaron pero de manera inentendible porque sacar a Brandan por sobre otros compañeros, hoy, era algo que no ameritaba hacer. Para colmo de males rápidamente llego el 4to y ahí paso a ser imposible.

Chacarita porque había que completar el tiempo decido llenar el área de centros que realizaron la figura de LAUMANN, SI LAUMANN. El rival levantó el pie del acelerador y se notó desde San Martín a Canberra porque era para una goleada histórica.

Otra de las cosas que mencionábamos durante la transmisión es la falta de rebeldía, la falta de amor propio, de vergüenza deportiva. Por qué, que Pombo no decida una jugada bien no es porque haya mala onda, que Beltramone nunca decida lo que quiere hacer tampoco es porque se critica al equipo.

¿Tan poco importa la camiseta? ¿Tan derrotados se puede estar en una fecha 7? Pisano, un jugador con su experiencia que entre y desperdicie dos tiros libres por querer jugar sobre el rival? ¿El rival cruzando toda la cancha ya con el resultado 1-4 y nadie apurando al árbitro? Vamos muchachos, un poco de respeto a la camiseta.

Por último y tratando de mermar un poco la bronca no vengan ahora con que a Chacarita se lo banca en las malas mucho más, porque eso es algo que ya sabemos todos. El problema es que estamos cansados de comer años de mierda. El hincha de Chacarita va a bancar siempre que se lo represente en la cancha, con lo que pasó hoy, va a estar más lejos que cerca.

Se vendrá San Martín de Tucumán, a la espera del regreso de todos al estadio ¿Habrá sido este el último o quedará uno más? Se va a saber en esta semana. Semana que el plantel y CT tiene que aprovechar para hacer un mea culpa, hablar lo que se deba y solucionar las cosas dentro del vestuario porque lo de esta tarde no se puede volver a repetir, porque fue una Vergüenza.