Un 15 de Agosto pero de 1981, un partido definiría el descenso del primer grande del fútbol. Esa tarde, dos exjugadores de Chacarita serían protagonistas.
Carlos “el loco” Salinas y Eduardo Emilio Delgado habían vestido la camiseta del tricolor en 1977.
Eran dos jugadores muy queridos por la gente por que eran muy talentosos. Jugando para Chaca, Salinas tuvo un episodio que quedó en el anecdotario del fútbol cuando una pelea que empezó en el terreno de juego, entre el y el “chapa” Suñe, durante un partido frente a Boca, terminó en una pelea callejera dos días después, cuando el jugador de Boca, acompañado de Ribolzi, lo espero a la finalización de un entrenamiento y lo invitó a pelear en un descampado frente a la Cancha de Chaca.
Delgado era un joven jugador que vistió la camiseta tricolor durante cuatro temporadas.
La jornada del 15 de Agosto del 81 los encontró jugando un partido histórico.
Ese día, San Lorenzo formó con César Mendoza; Sergio Villar, Hugo Verdecchia, Orlando Ruiz y Rubén Glaría; Marcelo Milano (Daniel Godoy), Osvaldo Rinaldi y Ruben Insua -actual DT del equipo de Boedo-; Eduardo Delgado, Walter Perazzo y José Luis Ceballos (Armando Quinteros).
Argentinos, por su parte, alineó a Mario Alles; Carlos Carrizo, Christian Angeletti, Ricardo Franceschini, Carlos Olarán; Carlos Vidal, José Luis Zuttión, Pedro Magallanes; Pedro Pasculli, Carlos Salinas y Carlos Randazzo (Eduardo Rotondi).
A San Lorenzo le servía el empate para quedarse en la máxima categoría. Por eso, cuando los miles de hinchas del “cuervo” que fueron hasta la cancha de Ferro para ver ese partido, se pusieron felices cuando el árbitro del partido cobró un penal a favor de ellos.
Delante de la pelota se puso Eduardo Delgado quien siempre recordará ese momento, porque el arquero Alles se lo atajó.
A los minutos otro penal, pero esta vez para Argentinos. El pateador Carlos Salinas, quien después de estallar la pelota contra la red salió festejando el gol que condenaría al “ciclón” a jugar la próxima temporada en la B.
Mientras tanto nosotros volvíamos de la C, pero esa es otra historia.