MUNDO CHACARITA

Se terminó una etapa. Renunció Biggeri.

Se terminó una etapa en Chacarita. Y me gustaría dejar algunas apreciaciones. Don Anibal, que tiene ADN Funebrero, le devolvió un estilo futbolistico al equipo y nos llevó hasta el octogonal. Si no hubiese sido por algunas lamentables actuaciones, hoy estaríamos en la A. Y el año pasado casi se alcanza un objetivo que no estaba en los planes de nadie. El objetivo inicial era clasificar a la Copa Argentina.

Este año se cometieron algunos errores con el plantel, pero no sólo es atribuible al técnico. Es más, ya nadie se acuerda, pero en las primeras fechas del torneo pensábamos que lo ganábamos de punta a punta. Después alternamos ciclos malos y ciclos buenos. Pasamos de estar afuera del octogonal a estar terceros en el torneo.

Tuvimos mucha mala suerte con algunas lesiones y es verdad que otras, es posible, que hayan sido responsabilidad de algún sobreentrenamiento, como se quejaron algunos jugadores.

Terminar así un trabajo de dos años no es bueno para Chaca.

Nunca en nuestra larga historia, un cambio de técnico a mitad del torneo, nos dio soluciones.

Es cierto que el equipo estaba jugando mal, y que por momentos parecía haber perdido la brújula, pero todos pasan por tormentas. Y también es cierto que algunos jugadores están muy por debajo de sus niveles, pero eso a los hinchas no les interesa. Todos queremos ganar siempre, y si no se puede, por lo menos jugar bien.

Hubo muchas falencias en los últimos tiempos. Un equipo que cuando lo golpeaban le costaba reaccionar, que regaló muchos primeros tiempos, que hubo partidos en donde no se pateó al arco, pero habrá que preguntarse si esas eran directivas del técnico o carencias futbolísticas.

Ojalá que lo que viene sea bueno para todos.

Y ojalá a Don Anibal le vaya bien a donde vaya, porque de lo merece.

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