Creo que los hinchas de Chacarita no hubiésemos tomado dimensión de la gran dupla central que tenemos si no fuera por la fatídica tarde de Jujuy. La 5ta amarilla a Zanini más la expulsión de Caro Torres obligó a Biggeri a tener que meter mano en lo más solido que tuvo el torneo.

Lo cierto es que todos esperábamos la inclusión de Fede Laurelli, por más que sea un chico que empezó en este mismo torneo a hacer sus primeras armas en la primera división, era un central neto. Sin embargo, el DT decidió optar por Franco Quiroz para ocupar ese lugar en la zaga que quedaba vacío.

No nos vamos a mentir entre nosotros, todos nos quedamos pasmados cuando supimos que la defensa de Chacarita iba a tener, por situación de emergencia, tres laterales netos en cancha.

Sin embargo, el funebrero arrancó manejando la pelota y tratando de ser un equipo corto. Es que Perdomo ocupaba un lugar simbólico de 3er central y Cuello tuvo que hacer la doble función. La de 5 / 8 por lo cual lo mejor que tiene el ex Chaco For Ever, que es la repentización y sobre todo el arriesgar en los cambios de frente, ésta vez no pudo hacerlo porque prefirió jugar seguro y no dejar tantos espacios.

Pero como en el fútbol, también tenes que tener un poco de suerte también, la misma estuvo del otro lado de la cancha, porque tras una respuesta fenomenal de Correa para mandar un cabezazo al tiro de esquina, en la jugada siguiente uno de los centrales de la visita enganchó una volea preciosa y la colgó de un ángulo.

Todo lo que Chacarita había hecho para llegar al arco visitante, ellos lo resolvieron con una volea repentina y si bien quedaba mucho tiempo por delante, algunos remates por encima del travesaño hicieron de las jugadas de peligro para el funebrero.

En el segundo tiempo y por empuje, Chacarita mereció un poco más pero lo consiguió recién cuando Biggeri decidió poner a Pombo por Pugliese. No porque Gianluca haya hecho un mal partido, de hecho en el primer tiempo fue el más participativo, pero el ex San Martín de Tucumán es más vertical y en una de las primeras en las que pudo combinar con “Coquito” lo dejó adentro del área y el 7 se sacó a un hombre de encima y definió tras la salida del arquero.

Era 1 a 1, merecido y parecía que Chacarita se lo terminaba comiendo por empuje y por tenacidad. Sin embargo, de a poco se fue metiendo atrás y no lograba coordinar ataques hasta que nuevamente la suerte jugó a favor de la visita, porque en otro despeje corto, apareció el volante para ponerla junto a un palo. Ahí si, que no había quien nos pudiera hacer reaccionar. Sin embargo Chacarita fue.

Y por ello consiguió el 2 a 2 final tras un centro de Beltramone para Giménez que interceptara el 1 rival pero dejándosela servida a Pombo que cerró los ojos y puso el empate a falta de 5 para el final.

Si, todos queríamos ganar. Todos queríamos que los tres puntos se quedaran en San Martín, más después de ver el arbitraje de Barraza en Mendoza. Pero bueno, a veces cuando todo se pone en contra, cuando las cosas no salen y la suerte no esta de tu lado y como dice el dicho. Cuando no se puede ganar, es mejor no perder.