Cuando uno llega al estadio de Chaca tiene la sensación que falta algo. La tribuna de la calle Mitre, en donde se alojaba el público funebrero cuando la cancha era de madera, es un sueño que parece inalcanzable.
Sin embargo, desde hace un par de semanas, comenzaron las obras para su construcción. Segú lo que dice la empresa contratada, en su Instagram, la misma tendrá 112,5 metros cuadrados y podrá albergar a 5260 personas sentadas.
El ingreso de los camiones, que fueron autorizados por el Presidente del Club, y la descarga de maderas y vigas, llamaron la atención de muchos socios que comenzaron a preguntarse si es verdad que se va a construir la tribuna faltante.
Pero como no todo lo que brilla es oro, y sobre todo si se trata de Chacarita, comenzaron las dudas.
Las primeras preguntas tienen que ver con cuando se hizo la licitación de la obra, cual es la empresa adjudicataria, cuanto le va a salir a Chaca, y como es el trámite dentro de la Comisión Directiva para la autorización de la obra.
Los abogados Gustavo Azzollini y Leonardo Mallo, se apresuraron a aclarar que la obra no tiene autorización por parte del club, y que el tema no fue tratado en Comisión.
El socio Martín Celli pudo determinar que la empresa que está trabajando en el sector de la calle Mitre se constituyó en 2019 como una Sociedad de Responsabilidad Limitada y luego cambió su registro a Sociedad Anónima Unipersonal.
Aparentemente no tiene empleados, ni tampoco antecedentes en este tipo de obras. Abrió una red social después del inicio de la construcción de la tribuna, y habría contratado a un Ingeniero Civil Chistrian Faroppa, especialista en mediciones estructurales, quién fue contratado exclusivamente para un trabajo puntual.
Por lo pronto la obra iniciada no cuenta con autorización municipal, y los dirigentes no pudieron ver ni los planos del proyecto, ni los antecedentes de la empresa, que ya está trabajando.
Cuando uno pregunta quien autorizó a la empresa Frapa S.R.L a comenzar con la construcción, no hay respuesta oficial. Según los mencionados Mallo y Azzollini no conocen al empresario, como tampoco el proyecto, y mucho menos el acuerdo al que habrían llegado el empresario con, aparentemente, el presidente de la Institución.
Azzollini le confesó a Martín Celli que “Yo no voy a firmar algo que está mal (en la parte jurídica), esto no es un capricho. El día de mañana llega a pasar algo malo y me van a señalar todos a mi. Esto es algo que nos emociona a todos, pero el riesgo es grande.”
¿La pregunta que hay que hacerse es que pasa en la Comisión Directiva? ¿Puede ser posible que se inicie una obra tan soñada por todos los hinchas sin tener el respaldo de esa Comisión?
¿Y si la cosa sale mal, quien va a pagar por los errores cometidos?
Una de las cosas que hizo esta Comisión, con respecto a las anteriores, fue trasparentar todas sus acciones. Esta vez es necesario que se salga a aclarar que está pasando.
Todos queremos la tribuna de Mitre. La soñamos todo el tiempo. Por eso es necesario que se develen algunos misterios.