Pobre de aquellos herejes que intenten desafiar al hincha de Chacarita a bajarse del sueño. Pobre de quienes no sientan la ilusión que sentimos.
El equipo de Biggeri volvió a jugar como nos gusta a los hinchas de Chacarita, yendo al frente, presionando alto y lastimando al rival a como de lugar.
Una variante propuso el DT para recibir al tiburón. La salida de Matías “Coquito” Rodríguez por Claudio Pombo, imaginamos que referido a la molestia que viene arrastrando desde hace ya algunas semanas el hombre surgido de la cantera funebrera.
Si bien hubo en la previa algún tipo de nervios, no fue por el rival sino por lo que se jugaba Chacarita que era volver, después de algunas fechas, a la primera posición. Al menos hasta que jugara la Lepra mendocina
CHACARITA FUE ÁMPLIAMENTE SUPERIOR AL RIVAL PERO LE COSTÓ LO DE SIEMPRE: SER EFICÁZ
La realidad es que salvo 10 minutos en el segundo tiempo donde la visita manejó la pelota a su merced, el funebrero fue quien dominó el juego.
Si bien el primer tiempo fueron pocas, Chacarita tuvo sus chances y muy claras en los pies de Giménez. Una, un penal en movimiento y otra después de una patriada propia sobre el final del mismo. Ya en la segunda parte desde el silbatazo inicial, hubo un equipo que demostró querer ganarlo y fue el vestido de rojo, blanco y negro.
El gol del 9, tras los choques en el área y la fortuna del rebote, hizo que todo fuera mucho mas sencillo, pues el nerviosismo que comenzaba a imperar en Villa Maipú podía haber sido perjudicial.
Ya con el marcador en ventaja y la tranquilidad del resultado a favor, fue el mejor Chacarita posible el que toca la pelota, el que busca espacios, el que juega hasta con el rival y si bien es cierto que un poco de zozobra (Por no decir miedo) pasamos en el centro que tuvo la doble tapada de Correa y posterior pifia de Curuchet, se intuía que estaba al caer el segundo.
Gol que se dio tras una buena combinación por izquierda entre Pugliese y Quiroz en la que el hombre que ingresara desde el banco le ganó la posición a su marcador y definió tras la salida del 1 visitante (que comenzó siendo la tortuga manuelita y terminó queriendo ser Usain Bolt)
Ganó Chacarita, hizo lo que hay que hacer en este tramo del torneo. Ganar y después esperar. Lo que hagan los demás siempre se va a ver pero más importa lo que hagamos nosotros. Por lo pronto, TODO Villa Maipú, más que nunca, está abrazado a la ilusión que nos condena.